SMLM 2020 TIEMPO DE REFLEXIÓN MÁS QUE DE CELEBRACIÓN
SMLM 2020 TIEMPO DE REFLEXIÓN MÁS QUE DE CELEBRACIÓN
WABA – Alianza Mundial pro Lactancia Materna, es una organización internacional que agrupa a asociaciones, grupos de apoyo la lactancia y entidades de todo el mundo que trabajan para proteger y promover la lactancia materna. Desde el año 1992 WABA promueve la celebración de la SEMANA MUNDIAL DE LA LACTANCIA MATERNA. En los países del sur se hace en agosto y en los países por encima del ecuador lo hacemos en octubre, en concreto la semana cuarenta del calendario que sería la que coincidiría con un embarazo llevado a término. Cada año WABA elabora un lema diferente sobre un aspecto relevante de la lactancia materna con el fin de reflexionar colectivamente y de acordar unas metas para trabajarlas durante ese año.
El lema escogido este año 2020 es “Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable”. Verdaderamente no podría haberse escogido un lema más adecuado dada la situación actual de pandemia que ha ocasionado una profunda crisis sanitaria, social y planetaria (3). Este año, más que ningún otro es tiempo de reflexión y de cambio de actitudes y no de celebración.
Desde que fui madre en el año 1999 y pasé a formar parte del grupo de apoyo local a la lactancia de mi comunidad, Amagintza nos hemos unido a las convocatorias de WABA y he celebrado año tras año este evento mayoritariamente con alegría y con la esperanza de que mi entorno sociopolítico reconociera la importancia de proporcionar a las criaturas humanas recién nacidas la mejor alimentación posible. Una alimentación que hoy sabemos constituye la primera barrera inmunológica del bebé que le ayudará a luchar frente a los patógenos circundantes, incluido el coronavirus. Sabemos que aparte de proporcionar inmunidad y alimento en término de nutrición (calorías y energía) y de calmar la sed de los bebés, la leche humana, con su envase original, el pecho de la madre proporciona seguridad, calor, confianza y reconocimiento mutuo, calma, equilibrio emocional, contacto, es un medio poderoso de vinculación y es potenciadora hormonas positivas como la dopamina, la serotonina y la oxitocina. En definitiva es una forma de dar y recibir amor. Ese amor es la base de un desarrollo saludable, entendiendo la salud no sólo como ausencia de enfermedad sino como bienestar físico, psíquico y emocional.
Impulsar la lactancia materna incide positivamente en las madres ya que previene el cáncer de mama, el cáncer de ovarios, la osteoporosis y con ella la tan temida y habitual rotura de cadera, la diabetes tipo II así como la depresión postparto.
A su vez en los bebés redunda en una prevención de la obesidad, la disminución de episodios de asma, alergias que hoy en día están tan presentes, la neumonía, la diarrea y un largo etc. Para los bebés prematuros puede significar la diferencia entre la vida y la muerte ya que es una auténtica medicina. La promoción de la iniciación temprana de la lactancia materna es una estrategia clave para la supervivencia de los bebés humanos. Según un estudio realizado en Ghana por M.K. Edmon et al. y publicado en la revista médica Pediatrics en 2006, es posible evitar el 16% de las muertes neonatales mediante la lactancia materna desde el primer día de vida de los lactantes, una cifra que puede aumentar al 22% si la lactancia materna comienza durante la primera hora después del nacimiento. UNICEF calcula que la lactancia materna exclusiva hasta la edad de seis meses puede evitar anualmente la muerte de 1,3 millones de niños y niñas menores de cinco años. (1).

Además como dice el lema de este año, la lactancia materna cuida el planeta. La leche materna la fabrica la glándula materna sin contaminar ni la tierra, ni el aire, ni el agua y es gratis.
En primer lugar no hace falta malgastar agua. Por contra, para hacer un litro de leche en polvo se gastan hasta 4.700 litros de agua. Un bebé en los primeros seis meses de vida va a necesitar de término medio tres envases y medio de fórmula, ya que vienen a consumir entre 72 gramos al día y 150 gramos al sexto mes de vida (2). Aunque las variaciones en cantidades son amplias y cada bebé tiene su propia demanda. Ésto significa que al mes para alimentar a un bebé se estarían empleando 16.450 litros de agua y por lo tanto los primeros 6 meses se usarían 98.700 litros de agua. Este gasto incide en la utilización innecesaria de un recurso escaso como es el agua. Dependiendo de si vives en la zona de los países ricos pudieras no darte cuenta, pero si vives en los países pobres el agua es muy necesaria para saciar la sed de las personas adultas, la infancia y para las cosechas. Este gasto también afecta a nuestros bolsillos ya que el coste medio mensual asciende a 70 euros (basado en los precios del 2014). Lo que supone 420 euros durante los primeros 6 meses que bien pudieran ser invertidos en otras necesidades familiares. La leche artificial es sería necesaria durante otros seis meses, es decir hasta el año. A partir del año ya es seguro incorporar la leche de vaca que tomamos los adultos entera. Sólo por éste dato podemos ver que la fabricación de leche artificial no es sostenible y no es necesaria para toda la población aumentando el gasto de las familias.
En segundo lugar para fabricar leche de fórmula en un año tendríamos un ahorro de CO2 equivalente a la huella de fabricación de 55.000 coches. Es decir, estaríamos reduciendo la liberación de humos al aire y contribuyendo a tener un aire más limpio tan necesario para nuestra salud.
En tercer lugar no hay que fabricar envases, ni envoltorios ya que la leche materna se toma directamente de su envase original que es la teta de la madre que le proporciona al bebé además como ya dije calor, seguridad y le aproxima al corazón de la madre. A los padres, abuelas, tíos, tías y vecinas que tengan mucha prisa por alimentar al bebé decirles que a partir de los seis meses podrán hacerlo todo el resto de su vida hasta que se vayan de casa y que si el padre desea participar en la crianza tiene muchas otras oportunidades de estar cerquita de su bebé bañándole, cambiándole los pañales, porteándole, durmiendo con él o calmándole cuando la madre precise ir al baño o descansar un poco. Los biberones son totalmente innecesarios. Un bebé alimentado con leche materna pasa de la teta a la cuchara directamente.
Finalmente la leche materna no precisa ser transportada desde las fábricas a los supermercados, suprimiendo el tránsito de camiones. Todo ese transporte aumenta todavía más la contaminación del aíre. La leche materna es un producto de producción local y de cercanía ya que se sirve directamente de la productora (la madre) al consumidor (el bebé). No existe nada que sea más ecológico ni más sostenible que la leche materna. Es totalmente segura para los bebés y garantiza la supervivencia de nuestra especie porque contiene todo lo que necesitamos.
Paola Negri en 2005 a propósito de la leche materna como recurso natural indica: “….hace unos años se calculó que en Indonesia las madres producían cada año mil millones de leche humana, que constituía una de los principales recursos alimentarios del país. Su valor económico, calculado en base al precio local de la leche artificial, resultaba ser equivalente al 80% del presupuesto del Ministerio de Salud Indonesio” (2).
Los bebés alimentados con leche materna tienen menos ingresos hospitalarios, lo que significa liberar recursos asistenciales para problemas más acuciantes. Esto conlleva que los padres y madres tengan menos bajas laborales. La mortandad infantil disminuye notablemente y hay menos gasto de medicamentos.
Es hora de pararse y reflexionar. Si el Covid-19 no nos para reflexionar e iniciar cambios en nuestro modo de vida absurdo de consumidores y depredadores ya nada lo hará. Demos un respiro al planeta, demos una oportunidad a la lactancia materna y protejamos con ello tanto a nuestro medio ambiente, que es nuestra casa, como a nuestras criaturas que son nuestro verdadero futuro y a sus madres que precisan apoyo económico y soporte emocional para no empobrecerse en el camino.
- https://www.who.int/es/news/item/31-07-2020-world-breastfeeding-week-2020-message
- Bebé a coste cero de Giorgia Cozza. Editorial Txzalaparta. Página 98.
- https://www.unicef.es/noticia/semana-mundial-de-la-lactancia-materna
